• El tiro con arco favorece la coordinación óculo-motriz.

• Genera una placentera mejoría de la condición física del practicante, proporcional a la asiduidad en la práctica del deporte en sí y de otros asociados. Por tanto, ayuda al control de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes, obesidad, hipercolesterolemia).

• Potencia enormemente la capacidad de concentración y el autocontrol.

• Genera integración social de niños, jóvenes, adultos, ancianos y discapacitados en un mismo entorno.

• Control y liberación del estrés diario, en contacto con la naturaleza, dentro de sus múltiples modalidades (tiro al aire libre, recorridos de bosque y tiro de campo).

• Socialización. El deporte y las competiciones deportivas desarrollan valores y actitudes que moldean el espíritu y el carácter de las personas. Crea individuos con mentalidad positiva, cultivados en el esfuerzo personal y la superación, respetuosos, justos, disciplinados y útiles para la sociedad.

• Diversión y desafío personal inagotables ¡Es practicable de 9 a 90 años y con casi cualquier condición física de base!

• Recreación ancestral en la belleza del instrumento, en el vuelo de la flecha, en la fabricación de la misma y de otros complementos como las cuerdas.